martes, 10 de febrero de 2015

Keisotsu Butai

 Si en mi última entrada les anunciaba que alternaría la publicación de figuras históricas con miniaturas de otra temática pintadas en tiempos pretéritos, ahora debo desdecirme.
Mientras fotografiaba mi fondo de armario me volvió a picar el gusanillo de pintar algo a escala 28mm, pues, al menos como yo me lo planteo, es una experiencia un tanto diferente a la que aportan los 15mm. Para explicarme sin extenderme demasiado resumiré que pintar a escala pequeña es una cuestión de paciencia, algo que se puede hacer de manera mecánica sin poner los cinco sentidos en ello pero que puede resultar muy relajante. Por contra, miniaturas de escalas mayores, más aún si tienen una cierta calidad, demandan la utilización de técnicas de pintura más entregadas y más atención a la figura como individualidad. Esto no es impedimento para que existan verdaderos sibaritas del 15mm y gente que pinte 28mm al por mayor pero a mí me gusta enfrentarme a las miniaturas haciendo esa diferenciación
Así las cosas hoy no les muestro ni una miniatura histórica ni una de mis comienzos como pintor sino que como digo no he podido evitar rebuscar  una de las que tenía medio olvidadas por casa.
La figura pertenece a la marca española Corvus Belli, a cuya excelente línea futurista planeo dedicarle unos renglones en próximas entradas.  Sobre el pintado quizá lo más reseñable sea que a pesar de que el modelo intenta representar a un japonés futurista he tratado de conseguir un tono de piel chino. Sólo por plantearme un reto y probar otras cosas.